La luz es tiempo que se piensa
Octavio Paz
Nos dice el poeta Fernando Paz Castillo que nuestra vida es apenas un “Relámpago extasiado entre dos noches/ pez que nada entre nubes vespertinas”. Un instante fugaz en el que habitamos el cuerpo y la Tierra como una experiencia del tiempo y no del espacio. Pues, estar “entre” alude aquí a la duración y no al movimiento físico. Entonces, si tomamos esas dos noches o esas nubes vespertinas como segmentos de una misma eternidad, podríamos decir que el infinito fue interrumpido por un gesto vital. Lo cortó momentáneamente una brevedad luminosa, un ardor: “una palpitación del brillo, memoria aprisionada”.
El Sin sentido del sentido trata sobre ese carácter efímero de la vida y la memoria -una no es sin la otra- . La artista, en sus obras, nos expone el tránsito de esa chispa de luz vital -la existencia- que transcurre de la oscuridad a la oscuridad. Lo hace investigando procesos muy hondos de su intimidad familiar. Los cuales, inevitablemente, terminan convirtiéndose en dilemas comunes a todos los seres humanos: memoria/desmemoria, luz/oscuridad y sentido/sinsentido entre otros. Sin embargo, el trabajo no queda reducido a mostrar la ambigüedad. Las preguntas fundamentales del proyecto apuntan a la energía que mantiene unidos esos contrarios. Nos confrontan a disyuntivas que emergen con la misma intensidad en la vida de un individuo y en las profundidades de la historia: ¿acaso no hemos pasado milenios en este planeta buscando aferrarnos a un instante luminoso cuando el inevitable destino es apagarnos? ¿No será la oscuridad final y no la luz quien nos muestre la vida en todas sus posibilidades?
Por supuesto, Belinda Celta no pretende responder. Pero, en sus intuiciones, tejidas digitalmente a través de distintos soportes electrónicos, hallamos a la física contemporánea explicándonos que el 80% del universo está formado de materia oscura, al budismo Zen diciendo que despertamos a la realidad cuando nos liberamos del “yo” y alcanzamos el shunyata (vacío) y al misticismo de San Juan de la Cruz anunciándonos que es en la Noche oscura del alma cuando la dualidad desaparece y pueden juntarse “Amado con amada / amada en el Amado transformada”. Todo esto sin perder los sutiles vínculos con sus propias experiencias de vida donde lenguajes, vibraciones, memorias, desmemorias, penas y alegrías la obligan a no encerrarse en los asuntos estéticos o los artilugios electrónicos. Como toda inteligencia poética, la suya nos demanda: estremecer el cuerpo.
Humberto Valdivieso
Créditos
Curadores
Humberto Valdivieso
Noreida González
Montaje
Agustín Villasana
Consultoría digital
Gustavo La Fontaine
Ricardo Arispe
Producción
Wulliams Castellano
Luis Cáceres
Anabell Chacón
Agradecimiento
Centro de Estudios en Línea UCAB
EXPERIENCIA 360
