Muestra del Festival Cuadro por Danza
A lo largo de su historia, la danza ha sido consciente de su cualidad efímera, por ello siempre ha buscado maneras de perpetuarse en el tiempo.
Años recientes han estado signados por el surgimiento de tecnologías para la creación y el registro de obras, sin embargo, la relación danza-cámara no es nueva. Desde los inicios de la fotografía y el cine, la danza ha estado presente siendo una muy acertada relación y quizá también, una de las menos comprendidas.
Registrar danza es un arte en sí mismo, desde lo audiovisual y lo fotográfico, su hacer involucra necesariamente la observación y la escucha de los sujetos en movimiento. La imagen ya no es un mero momento del espectáculo, sino que se convierte en un espacio coreográfico que comulga con la danza y el cuerpo, capaz de generar un discurso propio.
Las fotografías y videodanzas que forman parte de Tránsitos entre cuerpo e imagen, han acompañado distintas ediciones del Festival Cuadro por Danza desde sus inicios en 2017. En esta oportunidad, videodanzas de realización nacional e internacional y fotografías de creadores venezolanos ofrecen una muestra que revela la capacidad mutable de la danza para transformarse del hecho vivo hacia la cámara y la pantalla.
Para Cuadro por Danza la promoción, difusión e investigación en torno a la hibridación entre la danza, el cine y la fotografía han sido sus pilares fundamentales. En la intención de aportar a la creación artística venezolana, Cuadro por Danza se inserta en la comunidad estudiantil con miras a estimular el potencial creativo en la intersección entre la imagen y el cuerpo en movimiento.
Por Karla Medina & Berna Rodríguez.
Fotos cortesía de Christian Lazo
