La niña Victoria Camacaro, de 11 años de edad, residenciada en Carora, estado Lara, próxima a cursar sus estudios de 6to grado de la Escuela Fe y Alegría, Monseñor Pedro Felipe Montes de Oca, obtuvo el primer premio de la 2da. Edición del concurso de Creatividad y Expresión “Adolescentes desde la casa”, organizado por el Centro Cultural de la Universidad Católica Andrés Bello y la Fundación Telema.
Camacaro, participó con un cuento digital tipo cómic- historieta titulado “Compi y el pueblito del mango”. De acuerdo con el jurado calificador su propuesta se destacó porque en 14 páginas relata la historia de unos personajes cargados de valores y muchas emociones ajustadas al leitmotiv del concurso, el cual tenía que ver con los derechos y deberes de los niños dentro de la familia y la sociedad.
El segundo premio fue concedido en la categoría Cómic a Nicolás Garbi, de 12 años de edad, estudiante de 6to grado del Colegio San Agustín El Paraíso, por su obra titulada “Chamito”. Se trata de un cuento de 17 páginas ilustrado, realizado de forma manual que luego fue digitalizado y la obra expresa de manera divertida el concepto de los deberes y derechos de los niños.
El tercer premio fue otorgado a Melanie Martínez de 18 años de edad, estudiante de la Universidad Arturo Michelena, ubicada en Valencia estado Carabobo. Su propuesta es una prosa poética infantil que tiene por nombre “Tengo, tengo”, escrito con un lenguaje sencillo y directo de orientación formativa, el cual resalta los deberes y derechos de padres e hijos dentro del seno familiar y es comprensible para niños de temprana edad.
El jurado de esta segunda edición del concurso estuvo integrado por Adriana Barrios, artista plástico y directora de la Fundación Telema, Jesús Caviglia, artista plástico, Mariela Franco, fundadora de Letras Planeta, Angélica Piñango, redactora del portal www.laguiadecaracas.net y Rafael Baralt Lovera, escritor y editor de la revista digital http://www.thewynwoodtimes.com/ quienes hicieron una destacada selección de obras clasificadas por menciones y también reconocieron el talento de once participantes de 120 propuestas recibidas.
También hubo once ganadores que recibieron menciones honoríficas, citados a continuación:
Categoría Literatura / Cuento
El caballero de Auran, de Oriana Morales.
Categoría Dibujo / Pintura / Ilustración
Infancia de juegos y estudios, de Aylén Montilla
Tengo el derecho a la identidad y también el deber de cuidar el ambiente, de Paola Colmenarez
No quiero ser refugiada, quiero vivir en mi país, de Fiorella Perdomo
Tengo derecho a opinar y ser escuchado, de Sofía Chiquín
Mi vida en un segundo, de Alejandra Vivas
Catalina la ignorada, de Areily de Abreu
Categoría vídeo
La niña que yo conocí / Sofía Calderín
Mención especial propuesta gráfica
Derechos de los niños, niñas y adolescentes. Diseño gráfico de afiche, logo y aplicación de la marca en material POP, por Luis Miguel Medina Chacón
Mención especial trabajo en comunidad
Derecho a la vida / Barrio La Lucha, sector Boleíta Norte, Caracas.
Participantes: 30 niños del proyecto Construyendo Cerebros Sanos.
Mención especial trabajo en familia
Tengo el derecho a ser feliz y vivir en paz / Samuel López
Cabe destacar que el concurso es patrocinado por el Centro Venezolano Americano, Grupo SoytechnoVe, Yimmy Arte y Diseño, Arts Connection, , Kores Venezuela, Letras Planeta, Zur2 Creativos, Buda Print, La Kuentonautica y El Parador de Caurimare.
Adolescentes desde la Casa, es una iniciativa que surgió a propósito de lo vivido desde que comenzó la pandemia y el concurso brinda a los participantes muchas posibilidades de crear soluciones a los retos que se les puedan presentar; nuestro tema de esta edición puso en evidencia la respuesta inmediata, y la creatividad de los jóvenes que merecen tanta atención, en momentos como los que estamos viviendo, quedó plasmada en sus obras.
El Centro Cultural de la Universidad Católica Andrés Bello felicita a todos los niños y jóvenes que enviaron sus propuestas y se enorgullece del talento expresado en cada renglón. Los exhortamos a seguir explorando esa vena artística que todos llevan por dentro.